lunes, 29 de noviembre de 2010

Empobrecido barrio de SPM lloró a 3 víctimas de incendio

VIVÍAN A POCOS METROS Y FUERON VELADOS JUNTOS EN EL ÁREA DE UNA IMPROVISADA CANCHA

Doris Pantaleón
San Pedro de Macorís
El empobrecido Barrio Blanco de esta ciudad se unió ayer en un solo llanto mientras recibía los cadáveres de tres de sus jóvenes trabajadores, quienes fallecieron en el incendio que afectó la construcción que albergaría los almacenes de Promese, y que provocó la muerte de nueve personas.
Niños, jóvenes, ancianos, mujeres y hombres, no disimulaban las lágrimas mientras contemplaban los cadáveres de Félix Payano Pérez, Dionisio Peguero y José Wilson Hernández Guerrero, quienes vivían en casas ubicadas a escasos metros una de la otra.
Los tres fueron velados juntos en el área de una improvisada cancha, el único espacio disponible en las estrechas calles que conforman la comunidad.
Definidos por todos como muchachos trabajadores, honestos y muy responsables, las víctimas, formaban parte de un equipo de seis técnicos en instalación de sistemas de seguridad y comunicaciones, que trabajaban con el ingeniero Emilio Crisóstomo, de los cuales cuatro fallecieron en el incendio, uno resultó herido y otro ileso.
“Se me desbarató mi equipo”, dijo Crisóstomo con voz entrecortada, mientras se ocupaba de algunos detalles del velatorio. Salvó la vida porque había salido de la instalación unos minutos antes de que se iniciara el incendio. Félix Payano tenía cinco meses laborando en esa obra, tenía tres hijos.
Su hermana Felina, lo define como una persona callada, muy trabajadora y preocupado por los demás; Dionisio dejó una niña de tres años y su hermano Cristóbal lo define como una persona alegre y sociable. José Wilson tenía una hija y criaba dos de su compañera.
Tras enterarse de la tragedia, que se inició la tarde del miércoles, todo el sector se mantuvo en pie llorando y acompañando a los familiares. “Aquí nadie se acostó, nadie durmió porque la muerte de esos tres muchachos nos ha dolido a todos”, dijo entre lágrimas Santa Reyes, vecina de las víctimas.
Patología
En tanto, tras concluir la necropsia de las víctimas del incendio, el director de Patología Forense, Santo Jiménez Páez, reveló que preliminarmente hay fuertes indicios para determinar que las muertes se produjeron por intoxicación al inhalar algún tipo de gas y que ninguno de los cuerpos presentaba traumas físicos.
Dijo que se evalúan las muestras para determinar el tipo de sustancia que inhalaron, pero que por las características de los cuerpos orientan a un gas producto de la combustión de algún material debido a que presentan partículas de sustancias quemadas en las vías respiratorias.
Dijo que los cuerpos, siete hombres y dos mujeres, empezaron a trabajarse desde las primeras horas de la mañana y fueron entregados antes del mediodía.
Entre los fallecidos figuran Félix Payano Pérez, Dionisio Peguero María, José Wilson Hernández Gutiérrez, Ramón Antonio Lorenzo Montás, Rosa María Pérez, Manuel José Antigua Díaz, Santa De la Cruz y Patricio Guzmán Medrano.
Desde tempranas horas, familiares de las víctimas acudieron a Patología Forense a reclamar los cadáveres, donde eran exhibidas las más variadas escenas de dolor.
Entre ellos se encontraban los familiares de Ramón Lorenzo, de 34 años, procedente de San Cristóbal, quien trabajaba en la obra en la instalación del sistema antiincendio. Ramón deja en orfandad dos niños de cuatro y dos años.
Así como familiares de la ingeniera Rosa Pérez, quien laboraba como encargada de la obra. Su cuñada Ana de Pérez dijo que era una persona muy dedicada a su trabajo y su familia. Tenía dos niños de 10 y seis años.
INGENIEROS EN LA FUNERARIA BLANDINO
Los ingenieros Rosa María Pérez y Manuel de Jesús Antigua, fallecidos en el incendio que devastó las instalaciones del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese) el pasado miércoles, recibieron las honras fúnebres en la Funeraria Blandino, de la avenida Abraham Lincoln.
Familiares y amigos se reunieron para abrazarse en medio del dolor y para recordar a la ingeniera Rosa María Pérez, velada en la capilla C de ese recinto y Manuel de Jesús Antigua en la sala D.
Se esperan que los restos de Pérez sean sepultados hoy entre el mediodía y las cuatro de la tarde en el Cementerio Puerta del Cielo y Antigua en el Cristo Redentor.
El dolor fue el sello que se marcó en cada uno de los rostros de los familiares y amigos de los dos profesionales que perdieron sus vidas cuando significaban la esperanza para muchos, cuando, al mismo tiempo, estaban inmersos en sus carreras y en sus familias.
Anoche la Funeraria Blandino recibió una impresionante cantidad de personas que se acercaron para estar con los dolientes en el momento de mayor angustia.
Los familiares no quisieron hablar con la prensa, lo cual fue entendido., pues se cubría para hacer una remembranza, pero el dolor, es, definitivamente, justificable en esta ocasión.

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